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martes, 20 de diciembre de 2011

Entrada # 29

¡Gracias por estar aquí, apreciable amig@!


Siguiendo con la historia de la TAC, te diré que después de investigar todo lo que llevo dicho, y algunas otras cosas que no recuerdo por el momento, empecé a tratar de relacionar unos con otros los datos que había obtenido durante esa investigación. Es decir, empecé a tratar de armar una teoría coherente. Escribí varios borradores de lo que era la TAC en aquellos días y, después de darle vueltas al asunto por bastante tiempo, me atreví a iniciar este blog, sin saber casi nada de computación.
  Todo eso se dice fácil, pero hacerlo me llevó unos veintidós años, aunque, desde luego, no dediqué todo ese tiempo exclusivamente a desarrollar la teoría, sino que invertí en ella sólo una buena parte de mis ratos libres.    
  Dicho lo anterior, doy por terminada la historia de la TAC y me dispongo a iniciar la siguiente etapa del plan de estudio.
  Tal etapa, como recuerdas, consistirá en examinar un poco los postulados de nuestra teoría e intentar descubrir las implicaciones y/o predicciones de cada uno de ellos.
  Pero, antes de que empecemos a examinar los postulados, quiero que sepas que existe una dificultad de tipo lógico para explicar algunas de las mencionadas implicaciones y para describir el esquema universal que propone la TAC. ¿A qué me estoy refiriendo con esto?
  Es dificil explicarlo, pero lo voy a intentar de la siguiente manera: El postulado número cuatro nos dice que los tres únicos elementos que "existen" carecen totalmente de cualidades, propiedades o atributos propios. Eso significa que no existen realmente. ¿Por qué? Porque la existencia es una cualidad, pero esas tres substacias no tienen cualidades propias, así que no existen.
  Entonces, la dificultad lógica consiste en que los elementos fundamentales existen y no existen al mismo tiempo. Es decir, la materia, la energía y el movimiento no pueden existir porque no tienen cualidades, pero si no existieran, tampoco existiríamos nosotros, pues ellos constituyen el universo entero y nosotros formamos parte de éste.
  ¿Como podemos resolver esa dificultad? Para ello, propongo que decretemos la existencia natural de esos elementos. Es decir, que aunque sepamos que no pueden tener existencia propia, debemos considerar que sí la tienen.
  Seguiremos con este tema en la siguiente entrega. 
  ¡Muchas gracias por tu visita!




      

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