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miércoles, 30 de noviembre de 2011

Entrada # 9

¡De nuevo te doy la bienvenida a este blog, estimado lector!


Te dije en la entrada anterior que cierta tarde ya lejana escuché a través de la radio un fragmento del poema llamado El Mío Cid. Ahora, para continuar con la historia de la TAC, te diré que en aquel momento yo no era precisamente un fanático de la poesía -ni lo soy ahora, por cierto- y debo confesar que la parte del poema que escuché no me gustó en lo más mínimo. Eso hizo que me cuestionara a cerca de las razones que hicieron que el mencionado poema se volviera tan famoso. Estaba buscando mentalmente dichas razones cuando escuché que la locutora que participaba en el programa decía que tanto el fragmento recitado como el poema completo eran bellísimos. 
A pesar de que, como dije, sabía que el Mío Cid era bastante famoso, ese comentario me sorprendió un poco y me indujo a formularme la siguiente pregunta: ¿Por qué existen cosas, como este poema, que pueden tener dos cualidades opuestas entre sí al mismo tiempo? Me refiero a que todo parecía indicar que el poema era hermoso y horrible a la vez. 
La primera respuesta que se me ocurrió para esa pregunta fue que el famoso poema no tenía realmente esas dos cualidades. Lo que pasa -pensé- es que yo estoy equivocado y la locutora tiene razón. Con toda seguridad, ella sabe mucho más que yo de poesía, por tanto, si dice que el Mío Cid es bellísimo, así debe ser, aunque yo no le vea esa belleza por ningún lado.
Eso apaciguó mi curiosidad, pero sólo por un momento, pues luego se me ocurrió que en aquel preciso instante debían existir algunas personas suficientemente versadas en poesía y que tuvieran una opinión parecida a la mía con relación a ese poema. Eso indicaría que mi escaso apego a la poesía no era una razón valedera para concluir que el Mío Cid no poseía las dos mencionadas cualidades.
Para que te convenzas de que hay cosas o personas que ostentan o han ostentado en algún momento dos cualidades opuestas al mismo tiempo, voy a mencionarte el siguiente ejemplo: piensa en cualquier político que haya ganado alguna elección popular. Si revisaras las estadísticas de dicha elección, seguramente verías que esa persona no se llevó el cien por ciento de los votos.
Ese resultado nos indica que algunos de los votantes consideraron que dicha persona era apta para el puesto que consiguió, pero muchos de los que votaron en contra tal vez lo hicieron porque opinaban precisamente lo contrario. ¿Qué significa eso? Que hubo por lo menos un momento en que ese político tuvo dos cualidades opuestas a la vez y que, por tanto, es verdad que por lo menos las personas sí pueden estar en la situación en que parecía encontrarse el mencionado poema.
Después de algún tiempo encontré muchas otras cosas que ostentaban a la vez por lo menos dos cualidades opuestas y, al seguir reflexionando sobre el asunto, se me ocurrió que cabía la posibilidad de que, a pesar de que nosotros creemos que las cosas que conforman el universo están llenas de cualidades, no tuvieran realmente ningún atributo propio. Éstos, por tanto, serían sólo ideas o conceptos que no estarían realmente en las cosas, sino únicamente en nuestra consciencia.
Esa idea me pareció bastante lógica y me gustó, por eso quise darle categoría de hipótesis. Eso la convirtió en la siguiente expresión: "Todas las cosas que componen el universo carecen totalmente de cualidades propias".
El siguiente paso, por supuesto, era averiguar si esa afirmación era cierta o falsa.
Adelantándome un poco en mi narración, voy a decirte que mi hipótesis resultó ser correcta, pero me resultó bastante difícil convencerme de ello, pues en aquella época me pasaba -como quizá te pase a ti ahora- que conscientemente creía que las cosas no tienen cualidades propias, pero a nivel inconsciente no podía aceptarlo.
  De esto último hablaremos en la próxima entrada.
¡Gracias por seguir este blog!    
   



martes, 29 de noviembre de 2011

Entrada # 8

¡Bienvenido, estimado cibernauta!


Los postulados de la tesis de Descartes podrían expresarse de la siguiente manera:
1- El hecho de que puedo pensar garantiza de manera irrefutable que yo existo.
2- Soy lo mismo que mi pensamiento y este es inmaterial.
3- Los conceptos que concibo muy clara y distintamente son verdades absolutas.
4- Dios existe literalmente, es un ser totalmente perfecto e inmaterial y es el hacedor de todo lo que existe en el universo.
   La teoría de Descartes, por supuesto no es irrefutable pero él creyó sinceramente que sí lo era. Sin embargo, a pesar de sus imperfecciones, esta tesis fue, y es aún, bastante importante porque representa una especie de parteaguas en la historia de la filosofía, ya que fue la que ayudó a sacar al universo del centro del pensamiento filosófico y a poner al hombre en ese lugar.
Con esto último quiero decir que todas las tesis filosóficas anteriores a la de Descartes partían de la base de que el universo determinaba al hombre, pero la del autor del cogito, ergo sun parte del principio contrario, es decir, supone que el pensamiento del hombre es más importante que el universo entero, exceptuando a Dios, por supuesto.
Sin embargo, debo aclarar aquí que Descartes no se dio cuenta de esta consecuencia de su teoría, pero sus seguidores sí lo hicieron.
   Bien, con esto terminamos el repaso de las teorías filosóficas antiguas, ahora voy a iniciar la narración de la historia de la TAC, pero antes, debo advertirte que no estoy seguro de recordar dicha historia suficientemente bien, de lo que sí estoy convencido es de que trataré de relatarla lo más verídicamente  que pueda.
   Como notarás si repasas las dos entradas anteriores, prácticamente todos los pensadores, desde Tales de Mileto hasta Descartes, empezaron a elaborar sus respectivas tesis teniendo de antemano una finalidad específica. La motivación de la mayoría de ellos fue el deseo de corregir una o más de las teorías de otros. En cambio, el caso de la TAC es distinto, ya que nació casi por casualidad.
Cuando se me ocurrió el argumento que luego se convertiría en el eje central de la teoría no tenía yo ni la más leve intención de construir ningún nuevo sistema filosófico ni de atacar o apoyar a ninguno de los ya existentes.
¿Que cómo se me surgió el mencionado argumento? Fue hace mucho tiempo, creo que en octubre de 1989. Cierta tarde de ese mes me encontraba en casa tranquilamente apoltronado tomando un refrigerio y escuchando la radio. En aquel momento transmitían un programa de tipo cultural en el cual participaban tres locutores, dos hombres y una mujer. Recuerdo que uno de aquellos recitó un fragmento del famoso poema llamado "El Mío Cid".
  ¿Qué tiene que ver el Mío Cid con la TAC?
Lo sabrás cuando leas la próxima entrada.
¡Muchas gracias por tu atención!         

lunes, 28 de noviembre de 2011

Entrada # 7

¡Hola, estimado visitante!


La tesis de Aristóteles, de la cual hablé en la entrada anterior, fue, como sabes, la reina de las teorías filosóficas durante casi veinte siglos. Sin embargo, al término de ese lapso ya estaba muy desprestigiada a causa de sus innegables defectos. Por eso, cuando René Descartes la conoció se decepcionó de ella. Pero este filósofo francés encontró también varios defectos en el resto de los sistemas filosóficos que existían en aquella época. En pocas palabras, Descartes llegó a la conclusión de que la filosofía de su tiempo era deplorable, fue por eso que decidió elaborar un nuevo sistema filosófico cuyos fundamentos fueran totalmente irrefutables.
¿Cómo procedió este genial filósofo a buscar esos principios? Nos lo dice él mismo en su libro "El Discurso del Método", del cual voy a permitirme transcribir lo siguiente:
   "Observé que, en lo relativo a las costumbres, se siguen frecuentemente opiniones inciertas con la misma seguridad que si fueran evidentísimas; y esto fue precisamente lo que me propuse evitar en mi búsqueda de la verdad. Quería rechazar todo lo que me ofreciera la más pequeña duda para ver después si había encontrado algo indubitable.
Como a veces los sentidos nos engañan, supuse que ninguna cosa existía  del mismo modo que nuestros sentidos nos la hacen imaginar. Como los hombres se suelen equivocar hasta en las sencillas cuestiones de geometría, consideré que yo también estaba sujeto a error y rechacé por falsas todas las verdades cuyas demostraciones me enseñaron mis profesores. Y, finalmente, como los pensamientos que tenemos cuando estamos despiertos, podemos también tenerlos cuando soñamos, resolví creer que las verdades aprendidas en los libros y por la experiencia no eran más seguras que las ilusiones de mis sueños.
Pero enseguida noté que si yo pensaba que todo era falso, yo, que pensaba, debía ser alguna cosa, debía tener alguna realidad; y viendo que esta verdad: pienso, luego, existo era tan firme y tan segura que nadie podría quebrantar su evidencia, la recibí sin escrúpulo alguno como el primer principio de la filosofía que estaba buscando.
Examiné atentamente lo que era yo, viendo que podía imaginar que carecía de cuerpo y que no existía nada que en mi ser estuviera, pero que no podía concebir mi no existencia, porque mi mismo pensamiento de dudar de todo constituía la prueba más evidente de que yo existía -comprendí que yo era una substancia, cuya naturaleza o esencia era a su vez el pensamiento, substancia que no necesita ningún lugar para ser ni depende de ninguna cosa material; de suerte que este yo -o lo que es lo mismo, el alma- por el cual soy lo que soy, es enteramente distinto del cuerpo y más fácil de conocer que éste.
Después de esto reflexioné en las condiciones que deben requerirse en una proposición para afirmarla como verdadera y cierta; acababa de encontrar una así y quería saber en qué consistía su certeza. Y viendo que en la afirmación yo pienso, luego, existo nada hay que me dé la seguridad de que digo la verdad, pero en cambio comprendo con toda claridad que para pensar es preciso existir, juzgué que podía adoptar como regla general que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son todas verdaderas; la única dificultad estriba en determinar bien qué cosas son las que concebimos clara y distintamente".
  Así fue como Descartes descubrió el postulado fundamental de su sistema filosófico, pero de esto vamos a hablar en la siguiente entrada. Por el momento ya debo despedirme. 
¡Gracias por tu visita! 

domingo, 27 de noviembre de 2011

Entrada # 6

¡Hola, amigo. Gracias por estar aquí de nuevo!


En esta entrada vamos a continuar con el repaso de las teorías filosóficas antiguas.
  Las Ideas de Platón eran como fragmentos del Ser de Parménides, es decir, cada una de esas Ideas, al igual que el Ser, era eterna, inalterable, inteligible, irrepetible y entre todas formaban un conjunto infinito.
Como te enseñaron en la escuela, Platón creía que las Ideas eran los únicos elementos que realmente existían en el universo. Las cosas que conformaban el mundo sensible eran sólo copias imperfectas de las Ideas.
 En la actualidad, por supuesto, cualquiera de nosotros puede ver que esta tesis es errónea, pero en los tiempos de Platón parecía suficientemente buena, sin embargo, contenía un error poco visible, aunque Aristóteles sí pudo detectarlo.
Dicho error consiste en lo siguiente: Platón sabía que su mundo cotidiano, al igual que el nuestro, estaba compuesto por dos clases básicas de elementos: los tangibles y los intangibles. Pero no se dio cuenta de que eso representaba una complicación para su tesis.
¿En qué consistía esa complicación? En que, los elementos intangibles eran o podían ser infinitos. Así, si por cada uno de esos elementos tenía que haber una Idea, el número de éstas tendría que ser infinito también.
La parte de la teoría de Platón que Aristóteles tomó muy en serio fue la que dice que el mundo es inteligible. De ahí dedujo que el creador del universo debía ser alguien extremadamente inteligente. Este ser, por tanto, no podía cometer errores. El mundo de las Ideas de Platón no era perfecto, pues estaba formado por un número infinito de elementos, de ahí dedujo Aristóteles que ese mundo no existía realmente.
Como ya habrás deducido, cada una de las Ideas de Platón era la esencia de una cosa mundana. Aristóteles, al igual que Platón, creía que cada cosa debía tener su esencia, pero si no existía el mundo de las Ideas, ¿dónde quedaban todas esas esencias? Dentro de las mismas cosas, dijo el discípulo de Platón, es decir, la cosa y su esencia están unidas en un solo paquete.
Lo más importante de esta idea de Aristóteles es que, al unir de forma inseparable las cosas con sus esencias, éstas dejan de ser inmutables e indestructibles, porque eso implicaba que al destruir una cosa se destruía también la esencia correspondiente. Así, aunque Aristóteles dejó "vivo" por lo menos un elemento sobrenatural -me refiero al creador del universo- le dio al cosmos una apariencia más natural y sencilla.
  Bien, aquí termina la lección de hoy. Espero contar con tu atención durante la próxima entrega.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Entrada # 5

¡Bienvenido, apreciable amigo!


La lista que leíste en la entrada anterior contiene el total de los postulados actuales de la TAC. ¿Qué quiero decir con la expresión "postulados actuales"? Que estas propuestas podrían cambiar tanto de forma como de número. ¿Por qué? Porque la TAC no es como la mayoría de las teorías filosóficas existentes.
¿A qué me refiero con esto último? A que la mayoría de las tesis filosóficas que existen fueron elaboradas con la intención de explicar por medio de ellas la morfología o forma natural del universo, es decir, intentan mostrarnos un esquema exacto de un universo natural. En cambio, la TAC pretende solamente presentarnos un esquema práctico, sin tomar en cuenta la forma en que es o pueda ser "realmente" el cosmos.
En otras palabras, la TAC no pretende descubrir cómo es el universo, sino sólo inventar un modelo que nos ayude a interactuar mejor con él.
Ahora bien, un esquema que representara perfectamente la estructura del universo solamente podría cambiar cuando cambiara dicha estructura. En cambio, un esquema que sólo sea práctico podría cambiar mil veces sin perder por ello su practicidad. Eso significa que los postulados de la TAC podrían cambiar varias veces, siempre y cuando no dejaran de constituir un modelo práctico, por eso digo que las propuestas que contiene la mencionada lista son todas las que hay en este momento, pero podría haber más o quizá menos en el futuro.
Sin embargo, creo que podemos estar razonablemente seguros de que los postulados más básicos de la TAC, los que representan la médula de la teoría, permanecerán sin cambio por mucho tiempo.
   Ahora, cambiando de tema, vamos a dar un somerísimo repaso a algunas de las ideas de los famosos pensadores de la era precristiana.
Como sabes, Tales de Mileto creía que el agua era el arjé o elemento fundamental del cual procedían todos los demás componentes del universo. Anaxímenes creía que dicho arjé estaba constituido por el aire. Pitágoras opinaba que los números constituían la substancia primordial del universo. Empédocles, por su parte, suponía que el agua, el aire y la tierra eran los componentes básicos del cosmos. Heráclito creía que el cambio era el único elemento que, por estar ineludiblemente ligado a todo lo existente, tenía probabilidades de ser la substancia primordial de todo lo creado.
A Parménides no le gustó ninguna de esas teorías, así que elaboró la suya propia, la cual se oponía a casi todas las demás, especialmente a la de Heráclito.
En esta nueva teoría el universo no estaba formado por varios elementos, sino por uno solo, al cual Parménides llamaba Ser. Eso refutaba prácticamente a todas las teorías anteriores, éstas  consideraban de una u otra manera que el universo estaba constituido por varios elementos distintos, aunque a veces todos estos derivaran de uno solo. En cambio, Parménides consideraba que no existía una multiplicidad de cosas, sino una sola, el Ser. Este era infinito, eterno y totalmente inmutable.
Esto último contradecía directamente la tesis de Heráclito, pues el elemento que éste defendía (el cambio) ni siquiera podía existir en el universo inmutable de Parménides.
Este último enseñaba a sus discípulos que el movimiento y el cambio no podían existir en el mundo real.
Se dice que en cierta ocación, uno de esos discípulos, Zenón de Elea, objetó: --Pero en el mundo cotidiano todos podemos ver una enorme variedad de cosas moviéndose y cambiando de distintas maneras, ¿cómo explica usted eso, maestro?
--De una manera muy sencilla -contestó Parménides-, las únicas cosas que pueden moverse y cambiar son aquellas que nosotros creamos con nuestra imaginación, así que, aunque creemos poder verlas y tocarlas, todas esas cosas son falsas e ilusorias. En cambio, al Ser, que es el único elemento que compone el mundo real, no podemos verlo ni tocarlo, sino sólo pensarlo y entenderlo.
--Entonces, ¿existen dos mundos?
--Así es. Uno de ellos, el mundo real, es imperceptible pero  inteligible; el otro, en cambio, es perceptible pero ininteligible.
   Este pequeño diálogo nos da una idea acerca del contenido esencial de esa teoría, parte de la cual fue modificada por Platón unos noventa años después de que Parménides la elaborara. Por eso es que en la tesis de aquel podemos encontrar una buena parte de la obra de éste. Ahí están, por ejemplo, el mundo tangible y el mundo inteligible, los cuales son los mundos de Parménides, pero un poco modificados. En la segunda tesis, el mundo inteligible ya no está formado por el Ser, sino por muchos millones de entes, a los cuales  Platón llamaba "las Ideas". 
   Bien, nos "vemos" luego. ¡Gracias por tu visita!  
  

viernes, 25 de noviembre de 2011

Entrada # 4

¡Hola, estimado amigo!


En la entrada anterior te dije que, para entrar en materia, voy a empezar por enumerar los postulados en los que se basa la TAC y que luego intentaré describirte la manera en que fueron apareciendo las ideas que componen dichos postulados. Lo que me falta por decir es que después de eso, vamos a revisar esas propuestas y a tratar de descubrir todas sus implicaciones. Mientras hacemos esto último, voy a irte dando algunas sencillas instrucciones acerca de las maneras en que la TAC puede ayudarte a incrementar la calidad de tu vida y, por último, voy a mencionar, como ya dije, algunas ideas ajenas a la TAC pero que quizá puedan ayudarte a disfrutar más de tu estancia en este mundo.
  Bien, ahora entremos en materia.
La expresión "tabula rasa" es una especie de eslogan que usan los empiristas para simbolizar uno de sus postulados básicos, el cual dice que una mente humana recién formada es como una pizarra vacía o como un folio en blanco, es decir, que el ser humano nace ignorando absolutamente todo. Pero, al estar expuesto al medio ambiente, sus percepciones sensoriales le van dando conocimientos poco a poco.
Según esta tesis, el primer conocimiento que cada uno de nosotros adquiere sirve como base para el segundo, entre ambos sostienen al tercero, los tres primeros avalan al cuarto, y así sucesivamente sin que importe cuantos conocimientos logremos acumular a lo largo de nuestras vidas.
Así, si damos por buena esta idea de los empiristas, la TAC está apoyada en un enorme cúmulo de conocimientos, de los cuales estoy seguro de no recordar ni siquiera el uno por ciento. Por tanto, al hablarte de tales conocimientos, voy a mencionar sólo los más próximos o recientes y los llamaré postulados, propuestas o principios.


                            POSTULADOS DE LA TAC


1- El universo está dividido en dos entidades básicas: el mundo natural y el mundo artificial.
2- El mundo natural está constituido por sólo tres substancias o elementos básicos: la materia, la energía y el movimiento.
3- El mundo artificial está compuesto por muchos millones de elementos artificiales.
4- Las tres substancias fundamentales carecen totalmente de cualidades o atributos propios.
5- En el universo no existe nada que sea genuinamente natural ni totalmente inmaterial.
6- Las substancias fundamentales no afectan a los elementos artificiales ni viceversa.
7- Los elementos básicos no entran directamente en la composición de ningún objeto.
8- Todos los elementos artificiales tienen el mismo grado de valor potencial y de legitimidad.
9- Todas las partes del universo que son modificables son también artificiales y relativas.
10- El hombre no puede detectar ni modificar genuinamente ninguno de los tres elementos fundamentales.
11- La energía natural se vuelve artificial cuando las células y/o las neuronas humanas la procesan.
12- Existen muchos millones de mundos artificiales y cada uno de ellos está totalmente aislado de todos los demás.
13- Como organismos, estamos compuestos básicamente por células y neuronas. Las primeras no pueden sentir ni pensar; las segundas sí, pero sólo con la anuencia de aquellas.
14- Nuestras células son capaces de gobernar a nuestras neuronas; éstas también pueden manipular a aquellas, pero sólo de forma indirecta.
15- Nuestras células tienen una marcada tendencia a mantenerse vivas, aunque más como especie que como individuos; nuestras neuronas tienden a perseguir el placer y a huir del dolor.
16- Nuestras sensaciones son totalmente relativas.
17- Existen sólo dos tipos básicos de sensaciones humanas: las placenteras y las dolorosas.
18- El placer y el dolor dependen uno del otro y ambos son indispensables para conservar nuestra salud emocional.
19- Ningún estímulo aislado puede provocar sensaciones en nuestro sistema neuronal.
20- Aunque son relativas y artificiales, nada puede ser más importante para el hombre que sus propias sensaciones, porque no conoce nada distinto a ellas.
21- En ninguna parte del universo existen verdades naturales ni verdades absolutas.


   Y con esto doy por terminada la entrega de hoy. ¡Muchas gracias por tu atención!


    



jueves, 24 de noviembre de 2011

Entrada # 3

¡Hola, distinguido lector!


En la primera entrada de este blog te dije que la TAC es una teoría práctica, lo cual, como ya mencioné, significa que aprender y aprovechar sus implicaciones podría ayudarte a incrementar la calidad de tu vida. Por ello, y aprovechando esta bondad de la TAC, voy a intentar describirla dándole el sesgo adecuado para que además de mostrarte un esquema del universo en que vives y de decirte qué relación tienes con él, te sirva también como una especie de curso de superación personal.
Bien, ahora vamos a hablar del plan de estudio, es decir, de la manera en que planeo ir describiendo los distintos elementos de la teoría con el fin de facilitarte su estudio y asimilación.
Para empezar, voy a mostrarte la lista de los postulados en que se basa la TAC. De esa manera, podrás ir familiarizándote con ellos e intentar deducir sus respectivas implicaciones. Si descubres varias de esas presuposiciones, podrás "adivinar" de qué trata la teoría antes de que yo te lo diga.
¿Qué son las implicaciones? En este caso, podemos decir que son consecuencias de las afirmaciones que contienen los postulados de la TAC. Por ejemplo, la aseveración que expresa el primero de los postulados que mencioné en la entrada anterior, implica que todo aquello que no esté hecho con uno o más de los tres elementos básicos no forma parte del universo.
  Quiero aclarar desde ahora que los postulados de la TAC no son inamovibles. Esto significa que cualquiera de ellos admitiría una o más modificaciones, si éstas estuvieran suficientemente justificadas. Esa susceptibilidad de cambio deriva principalmente del postulado # 21 de la misma teoría, el cual dice que no existen las verdades naturales. Eso implica, por supuesto, que nada de lo que exprese cualquier postulado, sin que importe si se trata de las propuestas de Darwin o de las de Einstein, de lo que diga yo o de lo que exprese el Papa, podrá constituir ninguna verdad natural. Por tanto, podríamos modificar una o más veces nuestros postulados sin que por ello dejaran de expresar sendas verdades, sólo que éstas no serían naturales.
En la siguiente etapa de nuestro curso voy a narrarte una reseña de la historia de la TAC.
Supongo que tú deseas ir directamente al meollo del asunto, pero, si eres un ser humano común y corriente -como lo soy yo y toda la gente que conozco-, creo que te conviene hacer acopio de paciencia e ir aprendiendo poco a poco esta tesis. Si lees calmadamente el bosquejo de la historia que te voy a presentar, conocerás las raíces o antecedentes de las ideas que constituyen la TAC. Así sabrás  cual es el sentido básico de dichas ideas, lo cual te ayudará a evitar ambigüedades y a entender mejor la teoría.
Un ejemplo de lo que estoy tratando de dar a entender sería el siguiente: Si yo te dijera ahora que la TAC implica que no es verdad que el universo posee cuatro dimensiones, como dijo Einstein en cierto momento, supongo que no sabrías si debieras tomar esa expresión de forma literal o en sentido figurado. ¿Por qué? Porque aún no conoces casi ningún antecedente de dicha teoría.
Además, al conocer dichos antecedentes, te convencerás de que la TAC es una tesis sencilla y de que las ideas que la componen no tienen nada de misteriosas. Ese convencimiento ayudará a que entiendas y aceptes más fácilmente dichas ideas.
  Bien, por el momento ya tengo que despedirme, pero nos "vemos" durante la próxima entrega.  
   ¡Gracias por tu visita!      

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Entrada # 2

¡Hola, estimado visitante!


Si leíste la primera entrada de este blog, sabrás que en ella mencioné que, si te decides a leerlo completo, podrías obtener de él algunos datos que ayudarían a mejorar la calidad de tu vida. Eso quizá haya suscitado en ti la siguiente pregunta: ¿y cuánto me va a costar esa enseñanza?
Con respecto a eso, y para tu tranquilidad, te diré que es muy poco lo que voy a pedir a cambio, de hecho, sólo te rogaré que cumplas dos cosas, que te esmeres mucho en comprender la teoría que voy a intentar explicarte y que, si crees que dicha tesis vale la pena, recomiendes este blog a tus amistades.
Bien, ahora que ya tienes por lo menos una leve idea de lo que podrás encontrar en esta bitácora, permíteme hacer aquí la siguiente aclaración: Esta es la primera vez que intento publicar algo, no se casi nada de computación y este es el primer blog que pretendo elaborar. Eso significa que no debes esperar que que mi prosa se parezca a la de Cervantes o a la de Shaquespeare y mucho menos, que esta bitácora gane algún premio por su excepcional diseño. Pero lo que más me interesa que tomes en cuenta es que a lo largo de este blog seguramente voy a cometer varios errores, entre los cuales quizá se cuente la repetición involuntaria de algunas de las ideas básicas de la TAC. Así que, de antemano quiero pedirte disculpas por esos posibles errores y agradecer tu comprensión al respecto.
Volviendo al tema principal, voy a decirte que además de lo que mencioné en la entrada anterior, en este blog podrás encontrar las respuestas a algunas de las preguntas filosóficas tradicionales y a otras cuestiones que podrían ser de interés para ti. A continuación enumero una muestra de dichas preguntas:
-¿Por qué existe el universo?
-¿Es la realidad tal como la percibimos?
-¿El universo es eterno?
-¿Es infinito el espacio?
-¿Nuestra alma es capaz de razonar?
-¿Podemos modificar físicamente el universo?
-¿Se puede viajar literalmente en el tiempo?
    Debo aclarar que todavía no tengo las respuestas a estas preguntas, pero puedo deducirlas de los postulados de la TAC.
Cuando tenga las dos primeras te lo haré saber por medio de este blog y te pediré que votes por la que desees conocer primero. Luego, dejaré pasar algún tiempo -quizá un mes- y publicaré la que haya obtenido más votos. Quiero hacerlo así porque deseo saber qué opinas acerca de algunas de las cosas importantes de la vida, como el tiempo, el espacio, la materia, la muerte, etcétera, por eso te voy rogar que acompañes tu voto con algún comentario.
Al igual que muchas otras teorías, la TAC se basa en una pequeña serie de postulados de entre los cuales destacan los dos siguientes:
1- Los elementos que constituyen la totalidad del universo son solamente tres: la materia, la energía y el movimiento.
2- Ninguna de esas tres substancias fundamentales posee cualidades, propiedades o atributos propios.
   A pesar de su innegable sencillez, estos postulados tienen algunas implicaciones que no son tan simples. Pero ya hablaremos después de dichas implicaciones, por lo pronto ya voy a despedirme invitándote a que esperes la siguiente entrega. ¡Gracias por tu visita!       

martes, 22 de noviembre de 2011

Entrada # 1

¡Hola a todos los especímenes humanos!



Bienvenidos a este blog, en el cual intentaré describir una nueva tesis filosófica llamada Teoría de Artificialidad Cósmica o TAC, para abreviar.
Reconozco, por supuesto, que no se trata de una teoría perfecta, pero sí es bastante original y práctica. Con esto último quiero decir, estimado visitante, que, si te tomaras la molestia de estudiarla y de practicar sus enseñanzas, la TAC podría ayudarte a mejorar la calidad de tu vida. Para ello, por supuesto, tendrás que leer y, sobre todo, entender cada una de las entradas que irán apareciendo en esta    bitácora.
Supongo que la pregunta que debe estar rondando tu mente en este momento es: ¿valdrá la pena invertir tiempo para conocer esta teoría?
Para ayudarte a que tú mismo contestes esa pregunta, voy a enumerar a continuación sólo una pequeña parte de lo que aprenderás si decides estudiar la teoría:
-La TAC te dirá por qué es tan importante esa virtud humana que llamamos valor y cómo conseguir más fácilmente todo el que necesites.
-Sabrás por qué no hay nada en todo el planeta que sea tan poderoso como las células que componen tu cuerpo y aprenderás a utilizar mejor el tremendo poder de dichos corpúsculos.
-Sabrás cuales son los elementos básicos que constituyen tu personalidad y aprenderás a modificarla cada vez que haga falta.
-Serás capaz de alcanzar mas fácilmente tus metas personales, cualesquiera que éstas sean, porque aprenderás a reconocer los elementos básicos que todas ellas tienen en común.
-Sabrás por qué tus momentos de dicha suelen ser tan efímeros y cómo paliar ese problema.
-Tendrás una mejor idea de lo que es la muerte y aprenderás a temerle menos a la tuya propia.
Como dije antes, esta breve lista no menciona más que una pequeña parte de lo que podrás aprender en este blog, pues, aparte de describir la mencionada teoría, pienso publicar en él varias ideas -unas propias y otras ajenas- que prácticamente no tienen nada que ver con la filosofía, pero sí, con la supervivencia y el bienestar humanos.
Por el momento, me voy a despedir de ti, pero antes quiero recomendarte que busques la siguiente entrada de este blog, la cual quizá aparezca mañana mismo.
Gracias por tu visita, y hasta luego.